EXPOSICIÓN “CÓMO FUE HUMANAMENTE POSIBLE”
10 de febrero de 2022
DISCURSO DE LOS ALUMNOS-GUÍA EN EL ACTO DE CLAUSURA
Para nosotros, hacer este trabajo sobre el holocausto ha supuesto un gran reto que hace ya muchos meses aceptamos y que creemos haber superado. Durante la formación estábamos muy ilusionados y aunque a veces se nos hacía un poco difícil compaginarlo con los estudios porque el curso, que han sido varias sesiones, en total 12 horas nos quitaba tiempo por la tarde debido a que estas llamadas siempre eran después de clase. Por lo tanto, teníamos que aprender lo máximo posible en este tiempo con lo que nos iban contando, pero por supuesto, sin perder mucho tiempo ya que teníamos que estar al día con todas las asignaturas.
Una vez que el curso acabó tuvimos que, con toda la información que teníamos empezar a trabajar en la exposición, creando y estructurando todos los diferentes paneles. La idea al principio consistía en exponer solo a 4º de la ESO y los dos cursos de bachillerato lo cuál para nosotros ya suponía un reto hablar delante de tanta gente. Pero al final se decidió que era un tema muy importante y se acabó ampliando a 2º y 3º de la ESO contando también con todo el profesorado del colegio desde infantil hasta bachillerato y también un par de tardes a los padres que quisieran acercarse a ver la exposición.
El hecho de tener que hablar delante de tantísima gente nos abrumaba un poco, y aunque estuviéramos muy ilusionados por compartir todo el trabajo con vosotros, era inevitable el sentimiento de nervios que sobre todo al principio teníamos en el cuerpo. Y sumado a los nervios de hablar en público y de los típicos ¿y sí?: ¿Y si me equivoco?, ¿y si se ríen de mi por cómo explico?, ¿y si se me olvida lo que tengo que decir y me quedo en blanco?
Y eso se notó sobre todo en las primeras exposiciones, para nosotros era inevitable (y aún más cuando tienes a más de 25 profesores mirándote fijamente durante más de media hora) pero según íbamos realizando más presentaciones esos nervios poco a poco los íbamos controlando con mayor facilidad hasta que esos nervios de los primeros días se redujeron hasta que casi desaparecieron.
Y eso por supuesto es una de las cosas que nos llevamos como otro aprendizaje de haber hecho este trabajo es el perder un poco ese miedo escénico o a hablar delante de mucha gente esto es algo que sin duda nos va a servir para toda la vida y para futuros trabajos en el colegio.
Todo esto suponía una gran presión para todos nosotros ya que teníamos que esforzarnos al máximo no solo para transmitiros el trabajo, sino también para intentar dar la mejor versión de cada uno de nosotros, para que así, entendierais todo lo que estábamos explicando pero que tampoco se os hiciera muy largo o pesado, y de todo corazón esperamos que haya sido así y qué hayáis disfrutado tanto como nosotros.
El poder haber indagado o conocido más sobre este tema, también es algo que nos llevamos, ya que no es lo mismo leer, ver películas o incluso leer en libros de Historia que tratan sobre el holocausto, a escuchar como una persona que ha vivido el Holocausto de primera mano, que ha visto a su familia morir, que ha visto cómo eran de verdad los guetos y los campos de concentración por dentro, te cuenta como sobrevivió, su historia, su testimonio, testimonios que no podemos olvidar.
Esperamos también haber podido transmitiros todo lo que hemos estado estudiando durante tantos meses desde octubre para ser exactos, creemos que este tipo de proyectos son, no solo una manera más dinámica y efectiva de aprender, sino proyectos, que (al igual que la recogida de teléfonos móviles por el coltán) son necesarios para que próximas generaciones sepan lo que en verdad ocurrió y que son proyectos que se deberían hacer cada dos tres años para que como han pedido los supervivientes esto nunca se olvide.
También, conocer los testimonios de todas estas personas que tuvieron la mala suerte de sufrir el infierno del Holocausto y la grandísima suerte de sobrevivir, te hace replantearte muchas cosas y de alguna forma ver la vida de otra forma y valorar mucho más lo que tenemos porque por suerte no hemos vivido el Holocausto, ni una guerra como en Ucrania y Rusia ni tampoco un terremoto como en Turquía.

(Y darnos cuenta que, problemas como el Holocausto o las guerras están en nuestras manos, en las manos de toda la gente que junta puede parar a locos de cometer barbaridades, y sí, en un colegio esos son problemas que nosotros no podemos arreglar, pero si está en nuestras manos impedir problemas como el bullying o simplemente animarle el día un compañero con una sonrisa o un cumplido.)
Aunque a veces veamos el Holocausto como un tema muy lejano o que pasó hace mucho tiempo, lo cierto es que apenas se han cumplido 85 años desde que se produjo esta masacre y es por ello que es muy importante no olvidar, no olvidar a las más de 6 millones de personas que murieron injustamente no olvidar al millón y medio de niños que no pudieron tener una infancia normal y disfrutar de la vida, no olvidar a esas personas que pusieron sus propias vidas en riesgo para hacer lo correcto, proteger y ayudar a los judíos de una injusticia.
No olvidar, ya que como dijo Primo Levi: Ha sucedido y por consiguiente puede volver a suceder. Se suele decir que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. Con esto queremos dejar claro que el Holocausto es un tema muy importante ya que es, no solo cultura general sino también es una clara muestra de lo que el odio y la discriminación pueden provocar, de lo que el ser humano es capaz de hacer.
Por último, queremos destacar la importancia de los actos de conmemoración del Holocausto para contribuir a crear una sociedad mejor y que al hablar de este tema se hable del odio de que este no es una opción, de que por mucho que no soportes a una persona no te da derecho a faltarla al respeto, sean de la raza que sean, tengan cualquier tipo de discapacidad, que simplemente tengan gustos diferentes a ti, que sean de otro país o crean en un Dios distinto.
Que en nuestro día a día faltamos al respeto a compañeros, hermanos, a nuestros padres, incluso a veces a los profesores. Y debemos intentar hacer pequeños cambios, en como reaccionamos a ciertas situaciones, para intentar evitar esos momentos de conflicto en los que normalmente hay más facilidad para faltar al respeto a alguien o herir sus sentimientos. En definitiva, que debemos pensar un poco más en lo que decimos antes de soltarlo porque podemos hacer mucho más daño a la otra persona de la que nos pensamos.
Estamos seguros de que habréis escuchados miles de discursos como estos que tratan sobre el respeto, pero es necesario repetirlo una última vez, ya que en el Holocausto respeto es lo último que se tenía en cuenta.
GRACIAS
Autores:
Elena Mayo Saiz, Pablo Labarta Martínez, Andrea Izcaray Burgos, Enma Rodríguez Rodríguez, Pablo Salgado Inglés, Gabriela Villalba Gómez